domingo, 11 de septiembre de 2016

VIAS DE ADMINISTRACION DE MEDICAMENTOS

VÍA ORAL 

La administración de medicamentos por vía oral es la más segura y económica, así como la más recomendable cuando no existen dificultades o contraindicaciones para su utilización (ej. vómitos) no se requiere una respuesta inmediata, ya que la acción farmacológica se inicia lentamente en comparación con otras vías. Además, la técnica de administración es muy sencilla y permite que el tratamiento pueda ser efectuado por el propio enfermo. La mayor parte de los medicamentos pueden ser administrados por vía oral, puesto que la mucosa digestiva permite la absorción de sustancias muy diversas, principalmente en el estómago, desde donde pasan a la circulación general y actúan a nivel sistémico. Existen muy diferentes formas de presentación de medicamentos para la administración oral, ya sea sólidas (cápsulas, comprimidos, tabletas) o liquidas (jarabes, soluciones, suspensiones). Cuando se trata de medicamentos que puedan resultar alteradas por el medio ácido del estómago, se emplean cápsulas o grageas con protección entérica. La vía oral es el más común de los métodos para administrar medicamentos en la actualidad. Es frecuente que el frasco de medicina que tenga usted en las manos posea diferentes dosificaciones a la indicada por el médico. Cuando esto pasa, el trabajador de la salud realizará algunos cálculos matemáticos para dar al paciente la cantidad del medicamento que tiene prescrito por el médico. 


VÍA SUBLINGUAL

Son los medicamentos que se colocan bajo la lengua del paciente y se mantienen allí hasta que se disuelva y sea absorbido por los capilares venosos del piso de la boca. Esta vía de administración implica una absorción casi inmediata, mucho más rápida que la vía oral, y además evita la destrucción del fármaco por los jugos gástricos y las enzimas hepáticas. 


VIA TÓPICA 

La vía tópica es aquella que permite la administración de medicamentos directamente sobre el tejido u órgano afectado y tiene como finalidad proporcionar una acción local, evitando así que los principios activos del fármaco pasen a la circulación sanguínea y tengan un efecto sistémico. Sin embargo, siempre hay que tener presentes que algunos medicamentos administrados por vía tópica pueden absorberse en mayor o menor medida, produciendo efecto sistémico. La administración tópica no requiere una estricta técnica aséptica, ya que la esterilidad del producto se pierde al abrir el envase, pero de todas maneras debe efectuarse con las máximas condiciones de higiene y siempre deben tomarse las oportunas precauciones para evitar que el medicamento sobrante se contamine en el momento de la aplicación. Existen diferentes formas de administración tópica:

Administración cutánea. El preparado (pomada, crema, loción, etc.) se administra en una capa fina y uniforme sobre la piel, preferiblemente tras lavar y secar la zona antes de cada aplicación salvo cuando haya una orden médica que lo contraindique.

Administración ocular. El preparado oftalmológico, en gotas (colirio) o ungüento, se aplica directamente sobre el ojo. Se pide al paciente que incline la cabeza hacia atrás, se baja el párpado inferior y se instila las gotas o se deposita el ungüento en el saco conjuntival.

Administración ótica. El preparado, en forma líquida, se aplica en el conducto auditivo externo. Se orienta al paciente para que incline la cabeza hacia el lado sano, se tira del pabellón auricular hacia arriba y atrás para enderezar el conducto auditivo y se instilan las gotas sobre su pared lateral, de tal modo que se deslicen hacia el interior del canal auditivo. Cuando se trate de niños pequeños, para enderezar el conducto auditivo externo se debe tirar del pabellón auricular hacia abajo y atrás.

Administración nasal. El preparado, en forma de gotas o nebulizaciones, se introduce por las fosas nasales. Para instilar las gotas se coloca al paciente en decúbito dorsal y con el cuello en hiperextensión, o bien en posición semisentado y con la cabeza inclinada hacia atrás. Se abren los orificios nasales levantando ligeramente la punta de la nariz y se introduce el gotero dentro del orificio correspondiente, dirigiendo la punta hacia la línea media del cornete superior del etmoides, para que el fármaco descienda por la pared posterior de la cavidad nasal y no en dirección a la garganta. Tras aplicar el medicamento, el paciente se debe mantener con la cabeza en hiperextensión unos 5 minutos, pidiéndole que respire por la boca e indicándole que no debe sonarse durante ese tiempo. 

• Administración vaginal. Es la administración de medicamentos sólidos o cremosos dentro de la cavidad de la vagina, como óvulos, tabletas y cremas vaginales. 

• Administración rectal. Es la introducción en el recto de medicamento sólido en forma de supositorios que al fundirse a la temperatura del cuerpo produce efectos locales o generales (ya que las paredes del intestino grueso tienen una buena capacidad de absorción y permiten el paso de numerosas sustancias a la circulación sanguínea). También se utiliza esta vía para aplicar enemas en el interior del recto, puede tener como finalidad un efecto local. Esta vía de administración sistémica se utiliza cuando no es posible, fácil o conveniente la administración por vía oral (por que el medicamento tiene olor o sabor desagradable o porque el estómago no retiene el medicamento), cuando las sustancias medicamentosas pueden ser alteradas por los jugos digestivos gástricos y/o intestinales, o bien cuando el paciente esta inconsciente y no puede administrarse nada por boca.


VIAS PARENTERALES

INTRADÉRMICO Y SUBCUTÁNEO. 

Intradérmico: Es la introducción de una solución en la capa superficial de la piel (entre la epidermis y la dermis) cuya característica es la formación de un botón pálido en forma de piel de naranja. Se utiliza jeringa de tuberculina y aguja calibre 26 para administrar por esta vía. Por esta vía se administran, pruebas anti- alérgicas, Inmunoterapia y en el programa de PAI se aplica la BCG. Hay medicamentos que se miden en unidades USP en vez del sistema métrico o farmacéutico, como los preparados vitamínicos, hormonales y algunos antibióticos. 

Subcutánea: La vía subcutánea es la introducción de una sustancia a través de la piel hasta el tejido celular subcutáneo, para conseguir el efecto prolongado del medicamento. La mayoría de los medicamentos subcutáneos son isotónicos, no irritantes, no viscosos y solubles. Se absorben a través de los tejidos adiposo y conectivo. La vía subcutánea se puede administrar en cualquier parte del cuerpo que existan relativamente pocas terminaciones nerviosas y los huesos se sitúen en profundidad. Las zonas más habituales son: La superficie externa de los brazos y muslos. Por encima de la cresta iliaca. Porción superior de la espalda de lado y lado. Esta vía es elegida cuando: El paciente no quiere deglutir, ni ingerir nada por vía oral. El efecto del fármaco es inhibido por las secreciones gastrointestinales. El fármaco puede irritar el tracto Gastrointestinal. Para la administración de insulina. La jeringa para Insulina es de diseño especial y está calibrada en unidades, siempre es de 1 ml ya que las unidades (U-100) vienen contenidas en el volumen de 1 ml (1cc).

VÍA INTRAMUSCULAR

Es la introducción de una sustancia a través de la piel hasta el tejido muscular, para lograr la absorción más rápida.

PRECAUCIONES: 

• Seleccione cuidadosamente el punto de la inyección. 

• No elija zonas con inflamaciones o lesiones. 

• Utilice siempre la aguja correcta de acuerdo al tipo de inyección que va administrar y masa muscular del paciente.

• No olvide cambiar la aguja entre la extracción y la inyección del medicamento.

• Compruebe siempre el reflujo de la sangre.

• Establezca un plan de rotación de los puntos de inserción si el paciente debe recibir inyecciones repetidas. 

• Recuerde siempre las técnicas asépticas en estos procedimientos
vias de administracion de medicamentos

No hay comentarios.:

Publicar un comentario