Hoy día nos enfrentamos a un fenómeno que cada vez se hace mas frecuente, una situación que puede poner en riesgo la vida de cualquier ser humano; sea el imprudente directo o en su defecto el tercero que ingiera el medicamento: LA AUTOMEDICACION. Hoy día un alto porcentaje de personas mueren o se les presentan reacciones alérgicas graves por lo anteriormente mencionado.
Cuando nosotros profundizamos en la administración de medicamentos y todo lo que implica, comprendemos que es un terreno bastante amplio, donde la automedicación por parte del ciudadano del común, podríamos llamarlo imprudencia.
Si habláramos (para definir un caso en especifico) de medicamentos según su acción, un automedicado podría caer en un error fatal si la acción termina siendo indeseable, ya que el medicamento, que debió haber sido prescrito probablemente es adverso o toxico a su organismo, siendo así al final perjudicial para el individuo; la simple ingestión de una aspirina es capaz, en sujetos alérgicos, de provocar la muerte por asfixia debido a un edema de glotis.
Otra desventaja que podemos encontrar en el proceso de automedicación es el error en la administración de la dosis; en el peor de los casos una sobredosis puede producir toxicidad y por ende la muerte.
Siguiendo la línea cabe destacar que es posible una equivocación en la vía de administración lo cual en el mejor de los casos, simple y sencillamente no tendría ningún efecto, sin contar la posible y fatal asociación de medicamentos autorrecetados (en el caso de interacciones contraindicadas).
Como recomendaciones básicas para todo usuario o paciente, podríamos establecer:
- Oriéntese de manera básica sobre los medicamentos que no necesitan de prescripción médica.
- En caso de malestares irregulares y fuera de lo común, asista a su medico, no se automedique.
- Siga las recomendaciones (dosis, horario, vía de admón.) dadas en la formula medica.
Así no será victima de si mismo con la automedicación.
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